Día, luz como la tuya no hay,
pero alguna se aproxima.
¿Es verdad que te gusta
romper la noche
y por ello agitas tus alas de
viento,
para empujarle al mundo del silencio,
y esperar que
llegue el sol con el día?
¿eres música acaso, fuente enérgica
de vida,
o esencia de flores miles que
llenan el aire,
o esa bruma mañanera que
llena mi vida
cuando me asomo a la ventana
a mirarte?
mis ojos se pierden en tu infinito;
te veo, te siento y toco tus
formas,
tu tersura me invade y me
ciega
y vuelvo a sentir la noche en
tu piel;
te veo rompiendo el cristal
que te encierra
y correr hacia mí para
abrazarme,
me despierta el calor de tu
cuerpo
y de nuevo te veo bajo el sol
de hoy.
Jecego. Viernes 23 se marzo
del 18.
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