Que es la Gomera además de un paraíso hermoso.
Es el espíritu alegre de unas
montañas
inspiradas en un silbo como
lengua,
que se hizo viento y
paciencia
para salvar las distancias
entre ellas;
es un paraíso salvaje, de paz
íntima,
donde el silencio habla,
y las nubes se acuestan
para legar su agua, su sangre
y su vida;
en aquella isla querida y
guanche
de barrancos, montañas y
cañadas,
de silencios, de gritos y
voces
en sus laderas de empinadas
cimas;
las montañas se inspiran en
si misma
y ponen sus plantas en el
agua,
que hacen burbujear al océano
en rara ceremonia de burbujas,
cenizas,
ruidos que aceleran corazones
y hechizan los cimientos del
alma;
mandan con su silbo al viento
su mensaje
de: “ven amigo a verme” te
invito a casa;
se abren sus puertas; sus
brazo te abrazan,
porque el gomero/a es; el
espejo de una raza,
guanche, que se mantiene a
una distancia,
donde el silbo es quien habla
y agasaja en casa.
Ya la pisó Colon el
aventurero
que antes de descubrir
América
quiso ser gomero, y silbó,
como lo hizo el viento en la Santa María ,
luego………..
Jecego.
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