No soy poeta.


No soy poeta ni pretendo serlo; pero me encanta la poesía que para mí es el medicamento que evita tomar medicinas para no caer en los brazos de ese alemán llamado Alzheimer y que tanta memoria roba;  además uno no puede llamarse a sí mismo poeta; eso lo deciden las personas que saben apreciarlo y sentirlo. Para escribir poesía se necesita salud, felicidad y un estado de ánimo especial, cosa que disfruto cada día.
Soy un enfermero jubilado; en mi trabajo fui trabajador consciente y conocedor de mi labor, amante de la salud y conservador de buena parte, la cual disfruto; y me permito aconsejarte, si aún no has enfermado, estos consejos te ayudarán:
No abuses de nada.
Come para vivir, no vivas para comer.
No comas más de lo que consuma tu trabajo o esfuerzos.
Alimentación variada, evitando todo exceso por bueno que sea.
Ejercicios diarios sin que lleguen a desbordar tus fuerzas.
Mis concejos son aprendidos en mi mismo; tengo 84,8 años y no tomo medicamentos de ninguna clase.
Si ya estás enfermo, HAZ LO QUE TE DIGA TU MÉDICO, pero no olvides  lo que yo te he dicho;  yo no receto, solo te oriento para no enfermar. Lee mis apuntes de Salud. “Apuntes para la salud de Jesús Cedrés”. Es gratis.  
Jecego.

2 comentarios:

Katy dijo...

Buenos consejos y de hecho es así. Pasarse es casi peor que no llegar. Bss

Unknown dijo...

Gracias amiga por tu comentario. Un abrazo.