En mi paseo matutino.
He visto llorar a una flor
cuando amanecía;
me paré para verla y
pregunté
porque lloras, flor preciosa;
me miró y entre lágrimas me
dijo:
lloro porque le amo, y no me
dijo adiós
anoche, cuando se iba.
Y llegó la oscuridad profunda,
y ya vencida,
se durmió la flor,
y en el nuevo día, no
recordaba nada
era bella como siempre y
reía;
volví a verla y se me sonrió
al verme
sus pétalos avivaron sus
colores;
quizá recordó que ayer
cuando lloraba
le había dado vida y
consolaba, mirándole.
Creo que refería al sol, su
amado
que no le avisó cuando se
iba;
le dio frío su partida, y
sentida
lloraba por sus cálidos
brazos, perdidos.
2 comentarios:
Muy tiernos y sentido. Cuídate. Algún día volveré.Ahora la realidad ocupa mi tiempo. Lo virtual puede esperar. Bss
Gracias amiga Katy. Tienes razón. Un abrazo.
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