Preciosa mañana. Gracias.
Que bonito amanecer cuando te miras
al espejo, y ves tu cara
desaliñada;
y es que además de verte como
eres
estás deseando verte como una
rosa blanca,
inmaculada.
Deseas sentir en tu piel
las alas del viento,
la brisa de la mañana
que le da tersura y mima,
que te bese el silencio
para que se ruboricen tus
ansias
con el contacto físico
de tu piel, con la de quien
amas.
Cerrar los ojos y dejar que
se realice tu sueño
con la magia de tu
pensamiento;
para realizarlo luego
con la cara lavada.
Abrir los ojos,
mirarte y luego decirte:
lo soy todo,
no me falta nada;
gracias, preciosa mañana
por ser mi hermana
y compartir conmigo
toda la belleza de tu aurora.
.
Jecego. Viernes 17 de junio
del 16.
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