Hay amores que matan. Día de San Juan.


Hay amores que matan.

Quien iba a creer que nuestro padre sol,
nos quisiera matar abrasados;
pues hoy, día de San Juan, intenta hacerlo,
descarado sentimiento y malvado,
descargando toda su rabiosa llama
sobre sus hijos, de todos lo  que estamos
bajo su cielo esperando lo mejor, equivocados.

Ejerce de demonio en vez de padre
usando su poderosa llama, por justicia;
ha dejado de ser deidad para sus hijos
para erigirse en justiciero con la astucia
quien no siente dolor porque no ha parido
pero se siente jefe supremo de sus esclavos
a los que somete bajo sus rayos mudos.

Hoy, consagrado como rey del cielo
con todo el poderío de sus llamas,
nos abrasa con sus rayos de fuego
alejando su justicia de padre bueno
por su ley injusta de demonio.

Pido a San Juan que haga justicia
que no olvide que somos hijos de Dios,
que nuestra piel no resiste este agravio
que tiene el sol con nosotros, sus hijos.

Te pedimos San Juan, saques tu sombrilla,
para protegernos de este sol despiadado;
no permitas que nuestra piel se queme
en esta lucha tan desigual
entre el sol y sus hijos;
líbranos San Juan de ese castigo de fuego,
esperamos justicia, y no lamentarás
este fracaso de la justicia divina
con nosotros que confiamos en la justicia de Dios.


Jecego. 24 de junio del 16.

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