Al sol de un nuevo día.
Es tu luz la que ilumina mi
vida
cuando asomas en el horizonte
y sonríes,
te quitas tu traje de nubes
de colores
y me muestras el poderío de
tu llama,
atravesando mis pupilas hasta
el alma
en la operación más hermosa
de la mañana.
Llegas y te quedas como
rescoldo
de un abrazo ampliamente
deseado,
miras a mis ojos heridos y
los sanas;
escuchas mi silencio y me
hablas;
escuchas mi corazón latiendo
acelerado,
me miras de nuevo y calmas,
ahora en verano tu llama se
hace alisio,
que refresca mi cuerpo cálido,
con los enormes abanicos de
tus alas.
No me abandonas durante el
día
siempre voy acompañado de mi
sombra
proyectada por tu luz;
se hace mi compañera hasta
que te retiras
y me dejas en la noche
tranquilo
hasta que regreses mañana,
con la aurora..
No quiero abrir los ojos para
verte como noche,
quiero mantenerlos cerrados,
para sentirte….
cuando vuelvas, mañana…….
Jecego. Viernes 17 de junio
del 16.
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