Mañana siempre
es tarde.
No esperes a que la suerte venga,
ve a su encuentro y abrázala,
la suerte es esquiva y presumida
y hay que apresarla cuando llega;
y quererla con fe ciega en su feudo,
puede ser tu día mimándola,
o será solo un fallido recuerdo
cuando se vaya de tu vida.
La suerte es como el viento que
pasa
si lo respiras hondo algo se queda;
si cierras su entrada, sigue sin escala
hasta otro lugar donde la
puerta se abra.
No esperes a que la suerte venga a ti,
sal a su encuentro y abrázala,
a veces el amor se parece
al perfume de la suerte (mujer) que pasa;
no te pierdas el abrazo del viento.
porque tal vez sea tarde mañana.
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