Yo soy de ti más que un prisionero.

Yo soy de ti, más que un prisionero.

Yo soy de ti, más que un prisionero.
Vivo fuera de ti, pero me siento dentro
en un rincón de tu cuerpo, en el corazón, creo;

oigo el flujo de tu sangre, entre la aorta y tu cuerpo
como un río que lleva, mi amor implícito;
rozando tus paredes; y tus lugares escondidos;

tus silencios, tus voces y tus gritos
por mi nombre, buscando el consuelo
de mi pecho en tu pecho; de mi voz en tu oído;

de tus silencios y mis silencios
de tus suspiros y mis suspiros
en unos pulmones comprimidos,
por ansias de besos buscando sueños dormidos.

Soy de ti, más que eso; soy tu parte buena
peleando con el diablo que te ha invadido;

mañana, cuando llegue el alba; me encontrarás
en un beso dormido; y a Satanás, muerto de rabia
sobre una alfombra de tu cama; y yo en tu almohada
contemplando tu sueño de hada, casi dormido…

Jecego.

1 comentario:

Ilesin dijo...

A veces nos sentimos prisioneros de aquello que nos hace vivir cosas intensas y bellas, aunque en realidad deberíamos de ser libres para volar.
Besos