De vuelta de las Dehesas.
Domingo 19 de abril del 15.
Amigos; ya he vuelto de azufrar las parras, y cuño, que mal
lo he pasado; además de los ojos hinchados; todo el cuerpo en un puño; me duele
todo el cuerpo; la cintura parece prestada; la muñeca bien escaldada parece un
sonaja de aquellas, que comprábamos de pequeños, para que el hermanito callara.
Vine más amarillo que una bandera de España por medio, el resto colorado,
españolizado completo y dolorido por todos lados; eso le pasa a los viejos como yo, que
quieren hacer lo que no pueden, se suben por las paredes y se caen de costado.
Me gustaría tener, 38 en vez de 83, para volver a azufrar
mis parras, porque con la edad que tengo y el cuerpo tan escaldado; difícil va
a tener mi Carlos de ver a su padre, otra vez azufrado.
Gracias a que mis amigos están todos aquí dentro, en
Facebook encerrados y no se pueden reír del viejo , amarillo y colorado.
Jecego.
1 comentario:
A pesar de todo has logrado tu objetivo y no todos son capaces de hacerlo. Así que quédate con lo bueno querido.
Beos
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