Su imagen en una nube.
Cuando
se borre mi pena
habré perdido mi memoria;
huérfano de amor y sin ella
se queda mi pensamiento
vacío,
entonces beberé el sabor de
sus besos
y dibujaré su cuerpo en una
nube
para mirarla en un sueño etéreo,
abrazándola contra mi pecho
le diré,
traduciendo mi silencio en un
suspiro:
te quiero,…….
y dejo arder mi cuerpo, en su
incendio
que por apagarlo vivo, para
morir luego
abrazados y abrasados en la nube
de su cuerpo…...
Jecego.
1 comentario:
A veces un rayo de sol, una nube o un paisaje extraordinario nos trae a la memoria la cara del ser amado y por un instante sentimos que volvemos a tenerle cerca del alma y el corazón.
Besos
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