Un ciruelo en flor, y el hombre.
Lástima que estas bellezas estén destinadas a marchitar
rápidamente y a evolucionar a fruto de singular valor óptico, gustativo y
nutricional. Más bien yo diría que su belleza a los sentidos se transforma en la
vida tradicional y evolutiva que conocemos. Tiene dos funciones.
Que importante era desde el punto de vista psicológico y que
importante es luego desde otro punto de vista más mundano y menos bello, pero
necesario. En el primer plano nos somete a la experiencia de la belleza; y en
segundo, a otra más relativa y humana; esa necesidad de la satisfacción,
esa necesidad física de mirar la vida; el
hombre alimenta su mente con la música y la belleza; pero la mente tiene otras
necesidades que el ciruelo conoce y regala al hombre, transformando su flor en
fruto: y aquí está la sabiduría de la planta; ¿Cómo un ser inconsciente, un
ciruelo, pone en marcha sus mecanismos, para regalarnos, primero, la belleza de
su flor, y luego, el manjar de sus frutos.? Seguramente un SOL especial lo convierte al
ciruelo, en un ejemplo de amor al hombre cubriendo todas sus necesidades;
físicas y mentales.
Jecego.
2 comentarios:
Que hermosos son los frutales en flor, transmiten esa fuerza latente que durante el invierno permanece escondida en su interior.
Besos
Amiga Ilesin; lo único comparable a las flores es la mujer, pero solo unos días, porque la flor se marchita pronto, y la mujer tendrá que pasar muchas y variadas fases de belleza diferentes en su vida mucho más larga. Un abrazo y cuida la tuya en esta fase primera. Un abrazo. Jecego.
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