Seis meses después.
11 del 11, del 14.
Se retiró la nube gritando amor
sonreía como un amanecer.
Fue flor y fue mujer
hecha rosa pasión y dolor.
Yo la amaba como esposa.
Ella naturalmente me amaba también;
éramos dos esencias en el mismo envase
con perfumes separados, como jazmín y rosa.
Cuando se fue la nube, quede solo
pero me dejó unas gotas de agua;
y las bebo cada día a solas
guardando para mañana un poco;
porque mi sed no se acaba con su partida
ni su agua se acabará tampoco,
y volverá por mi dentro de poco
para seguir juntos en la otra vida.
Porque aquellos momentos de vida juntos
en comunidad feliz compartida;
debemos repetir más allá del tiempo
aquellos retales que guardamos todavía.
Jecego.
2 comentarios:
Que hermosas palabras mi querido Isidro.
Besos
Gracias amiga Ilesin. La vida es así, y no la podemos cambiar: Decir amen y seguir es nuestra labor. Jecego
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