Aquello que ayer fue mi paraíso........


                          La lagartera, cuevas en la finca de Don Cirilo donde mis padres                                    trabajaron más de 20 años, hoy abandonada.


Mañana volveré sobre mis pasos
a aquel lugar que me vio nacer y crecer,
donde mis raices se salieron de la tierra
y mis sueños empezaron a hacerse caminos;      

donde di mis primeros pasos y mis pies
marcaron mis primera veredas en el suelo,
donde el silencio se hizo voz y su eco
fue marcando caminos que ahora llevo
marcados en mi recuerdo,  y si puedo
pisaré mañana de nuevo sobre su eco.

La asomada se llama mi viejo castillo
la lagartera concretamente, mi suelo,
aquel caserón de Don Cirilo,  jefe de mi padre
pañuelo de lágrimas de muchos majoreros,
que se posaron aquí hace más de cien años
del que soy un fiel recuerdo huyendo del hambre.

Casualidad o destino; mi padre de la Asomada
de la Vega de Tetir, Fuerteventura vino
a la Asomada del Valle de Güimar a trabajar;
y trabajó sin descanso para él y para sus hijos
su rebaño; allá de cabras, aquí de baifitos, mis hermanos y yo,
y mi querida madre luchando para sobrevivir
mirando al cielo cada día, sin quejarse a nadie
porque nadie daba nada, no podían recuerdo. 

Pero mañana si Dios quiere, (aunque está enfadado conmigo)
voy con Emilia y Jesús, dos de mis hijos
a pisar donde di mis primeros pasos;

no se si el suelo recordará mis pisadas
porque aquellas fueron tiernas y descalzas
y las de mañana son viejas y con zapatos...

Jecego.

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