He vuelto a Corralejo
en busca de mis huellas
en la arena de las Dunas
Y en Puerto del Rosario
La Asomada, Los Estancos
sus camellos y sus cabras
Donde nació y vivió mi padre
entre la miseria y el hambre
montaña de la Mula.
Todo se lo han comido las cabras
el tiempo, el siroco, la arena blanca
o perdido en el silencio de la nada.
No encuentro mis huellas
pero si la de mis padres, ancladas
en mi memoria, durmientes, mecidas
sobre las olas que acarician la playa.
Y me resigo a ese movimiento,
al eco de sus palabras que me trae el viento,
y aquella imagen que guarda mi memoria
a pesar del tiempo bien guardada.
Jecego.
2 comentarios:
Se me pasó esta entrada. Es que has publicado dos. Al volver me la he encontrado. Las huellas quedan pero no como nos hubiera gustado verlas ni sentirlas. Algo se han empolvado en nuestra memoria y ya ni nunca serán iguales. Las mías se han perdido por el mundo...
Bss y buena semana
Gracias Katy, acabo de encontrar esta huella tuya; ¡¡ tenga tantas huellas tuyas, que casi podría presumir de tener una hermosa colección !!. Pero mi egotismo es enorme, y me encanta seguir coleccionarlas muy cerca de mi.
Hoy es día de San Valentin; te deseo la mayor de las felicidades con los tuyos, y que ami me toque un poquito Un abrazo con mucho amor en este día y se haga perdurable en el tiempo. Isidro.
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