Que lejos está ayer, y todavía va conmigo.

Ayer nos cruzamos en la calle, nos miramos
las bocas guardaron silencio, pero los corazones
hablaron, sentí latir deprisa el mio, recordando
aquellos momentos felices, que aún guardo,


quisiste subir a la torre del campanario
hiciste oír tu nombre por todo el barrio,
y se te oyó muy lejos. Mi corazón cayó herido de frío
y se refugió en otro corazón más sano que el tuyo,


que se recuperó por que  esperaba de tu zarpazo
y mientras el tuyo se paseaba en otras manos, sin reposo
el mio rebozaba amor en la miel de otros brazos


hoy solo somos dos trozos de tiempo, recorriendo
caminos que ya hemos pisado;  tu sola mirando al cielo
yo del brazo de aquel amor que me recibió herido.


La vida no perdona, 
lejos ayer de hoy, el tiempo
mantiene la distancia,
siempre con la boca cerrada
el silencio, no olvida,  solo habla.


Jecego.







2 comentarios:

Unknown dijo...

Es complicada Isidro, guarda trozos de tu vida.. que ...

recojo con respeto y admiración..

y veo que siempre has caminado con amor..

Un abrazo lleno de luz..

Jacque dijo...

Lindo Poema... Adorei...


BESOS
BEIJOS