Estábamos solos en la sala
¡¡oh!!, se fue la luz, dijo ella
mientras un rayo de luz penetraba
entre la ventana y la cortina;
el silencio se cortaba
entre suspiros y tientos,
que de pronto se rompió
con el sonido de un beso;
se hizo la luz y brilló
la felicidad en sus ojos,
se había roto el miedo
a la oscuridad en su entorno;
fue el hechizo de la sombra
quien logró el milagro,
para aquellos tórtolos amantes
que aún no lo habían sellado.
Consumado ya el encuentro, y
mirándose ahora, frente a frente,
sonrieron, juntaron sus frentes
y abrieron de nuevo la ventana;
se había disipado el temor
se había roto el silencio,
se habían acabado las tinieblas
con el milagro de un beso,
Jecego.
7 comentarios:
Ese beso nunca se olvida…en aquella habitación el silencio se cortaba
entre suspiros y tientos…fue el hechizo de la sombra
quien logró aquel milagro, que se sello con un beso…
Pero que linda historia contada en tus bellos versos…
Un abrazo
Amiga Sneyder, ¡¡que bello comentario!!...
Gracias por tu visita y comentario. Que bueno es tener amigos que te comenten tan agradablemente.
Un abrazo.
Jecego.
JECEGO..........Lindo poema...
Eu conheço uma história em que um beijo mudou todo rumo de um destino... Parece mesmo um milagre...
Eu vou te contar, mas não aqui...
'...se había disipado el temor
se había roto el silencio,
se habían acabado las tinieblas
con el milagro de un beso,"
BESOS
BEIJOS
Amiga Jacqueline, gracias por tu comentario; es muy bonito tener tan buenos amigos.
Un abrazo.
Jecego
Un beso milagroso, Preciosa historia amigo Jecego.
Un saludo cordial.
Amiga Pluma Roja, gracias por tu comentario. Buenas noches.
Jecego.
Isidro te lo tengo que decir y es que tus poemas son superexcitantes, sensuales.... atrevidos y divinos..
y este es lo mas...
un placer.. como siempre que me dejes ser tu amiga..
Un besazo
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