Tierra quemada.

Brotaste como llama, incandescente
del fondo del mar rompiendo sus aguas,
y quemaste la tierra con tu lava ardiente
creando un paisaje extraño al pie de la montaña.


Hoy Malpaís, de frágil hermosura  verde y negra,
bajo un cielo azul cubierto de nubes blancas,
inmortalizas tu belleza pálida con cardones, 
maravillas, balos enredaderas y tabaibas;
cuna de nuestros guanches, hombres hidalgos
héroes señeros de nuestra España.


El tiempo que todo lo borra, no ha podido 
borrar de nuestra tierra quemada nuestra raza,
oculta entre guijarros de rocas que fueron antes
de ser dura piedra,  sangre,  y ardiente lava.


Vino un viento del Noreste armado hasta los dientes
y arrasó todas sus gentes, sanos y santos pastores,
derramaron su sangre entre las piedras y brotaron flores
un vergel que nunca será borrado por la mano del hombre.


Ayer fue un río de sangre seco por el sol del tiempo
y mientras no corran otras aguas que lo cubran,         
nuestro Malpaís será un Jardín del cielo en Güimar
lleno de estrellas en las noches claras de verano. 


Aunque debajo de ese Jardín del Cielo se encuentre
hoy,  la historia de nuestra tierra quemada en silencio............


Jecego.



2 comentarios:

Unknown dijo...

Hola.... paso a saludarte...

ya es tarde, voy a ver si veo una peli...y a la cama , estoy cansada..

si estas haciendo todas esas faenas, vete con una cámara y graba algo..

y nos enseñas tus terrenos..

Besos amigo Isidro...

Unknown dijo...

Amiga Estrella, gracias por tus preciosos comentarios.
Me extrañó leerte que estabas cansada, había pensado que eras de hierro.
Mañana me voy a Fuerteventura y estaré unos 10 días.
La vendimia este año, la hacen mis hijos con algunas otras personas.
Todas las fotos de paisajes que he puesto en mi blog son de mi finca, pondré muchas más que he sacado pero no he publicado.
Volveré para finales de la próxima semana. No llevo ordenador. Me voy a librar de él unos días.
Hoy todavía pondré algo más..
Un abrazo por cada una de tus visitas, son muchas, ¿verdad? y muchos... Que Dios te ayude, pero ayúdate....
Jecego