Más allá del árbol, en la loma verde,
donde el cielo se posa en las ramas
como una caricia en la mañana silente;
posaste tus besos de mariposa
sobre las flores y mientras soñabas,
ellas se vestían de gala por verte.
Allí donde el silencio se hace música
donde la brisa se hace agua y canta
y las flores hablan de tu belleza;
tu abrazas a las nubes y hablas con ellas
de amores, mirando al cielo, manos alzadas
rogando que caiga el tuyo, cuando llueva...
con el agua.
Tu mirada siempre llega muy lejos
donde tus brazos no alcanzan,
mucho más allá de aquellos arboles
donde las nubes descansan,
donde los pájaros hacen sus nidos,
donde crecen sus hijos, y luego cantan,
donde la nube se hace agua y llueve
sobre la tierra sedienta de suspiros;
y el viento se alborota y baila
con las ramas de sus hijos;
no te eleves tan alto amiga,
pon los pies en tierra firme
para que tus brazos descansen;
deja que llueva cuando quiera
deja que los pájaros canten
y deja que el árbol mueva sus ramas.
Aprende que tus brazos
nunca llegarán al cielo
ni tus besos retenerlo.
ni parar las ramas..
Jecego.
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